Una de las cosas más importantes a recordar cuando hablamos de productividad, es entender que no hablamos de una carrera de velocidades, hablamos de un maratón. Si tú eres muy productivo durante una hora, pero tiendes a decaer en las siguientes 2 horas, lamento decirte que no has sido productivo.
¿Por qué sucede esto?
Algunas personas tienen niveles de concentración muy elevados, pero la mayoría de nosotros no. La fuerza de voluntad es un recurso finito, va disminuyendo a medida que se toman decisiones. En el momento en que la jornada laboral está por terminar, nuestra reserva de fuerza de voluntad necesita reponerse. Esa es la razón por la que es muy complicado terminar el día laboral con la misma energía con la que se inicia.
Por suerte, existen hábitos que si se hacen constantemente ayudan a preservar la energía y fuerza de voluntad. Por ejemplo, muchos ejecutivos y líderes usan el mismo outfit todos los días, así evitan perder el tiempo en decisiones triviales (Barack Obama, Elizabeth Holmes realizan esto, Steve Jobs solía hacer lo mismo).
Te presentamos 6 estrategias que de principio pueden ser complicadas de dominar, pero en poco tiempo van a ser tu día a día.
1.- Revisa tu correo electrónico
Revisa rápidamente todos los mensajes que no hayas leído y responde solamente los que necesiten ser atendidos con urgencia. Respecto a los otros correos, puedes mandarlos a una carpeta especial para enviarlos más tarde, o marcarlos como no leídos para que recuerdes atenderlos posteriormente.
2.- Revisa tu carpeta de borradores
Durante el día tenemos diversas distracciones que nos alejan de terminar los borradores de correos electrónicos importantes, pensando que más adelante los finalizaremos. Cambia tu chip y hazle frente a estos correos. Te vas a ahorrar mucho tiempo si liberas de una vez por todas todos los pendientes.
3.- Abandona tu bandeja de entrada y otros canales de comunicación
Cierra tu bandeja de entrada y mantén alejadas aplicaciones de comunicación y redes sociales. Incluso, si eres de las personas que tienen miles de notificaciones no leídas, recuerda el lema de que “la ignorancia es felicidad”. Si no ves tus notificaciones, no te distraes con la incertidumbre de querer revisarlas. ¡Cierra tus redes sociales!
4.- Toma un descanso
Toma de 2 a 5 minutos para beber agua, comer un snack, o hacer cualquier cosa que no sea trabajo. Asegúrate de despegarte de tu silla, estirar tus piernas, sólo así te sentirás relajado para enfocar toda tu energía en la última hora.
5.- Define la prioridad de tus tareas pendientes
Todos los conocemos, compañeros de trabajo que a las 9:00 am llegan a la oficina y le dan prioridad a sus tareas más importantes, y a las 5:00 pm están saliendo sin pendientes ni preocupaciones.
Y sí, la mayoría de nosotros no logramos adoptar ese patrón de trabajo. Recurrimos a pasar las tareas de mañana para el día siguiente y en el día siguiente para el día posterior.
Te recomendamos evaluar tu lista de pendientes, identifica qué es lo que verdaderamente puede pasarse a mañana o a la próxima semana, o mejor aún, lo que puede ser eliminado de la lista por completo.
6.- Revisa tu correo electrónico una vez más antes de salir
En este punto del día no se trata de sentarte a escribir más correos electrónicos, está última comprobación es para asegurarte de que no se te ha ido algo importante. De esta manera sabrás que ya rendiste una jornada de trabajo donde dedicaste toda tu atención y concentración. Después de esto podrás irte a casa sin sentirte culpable.
Como puedes ver, puedes sacar el máximo provecho de tu última hora de trabajo. Recuerda que incrementar tu productividad laboral, sólo te traerá beneficios y nuevos retos profesionales que te abrirán las puertas de mejores oportunidades.
