Fuerte declaración, ¿cierto?

Seguramente estarás pensando que la publicidad impresa aún no ha muerto pues acabas de recordar que viste espectaculares mientras conducías en la mañana, o los anuncios de la revista que ojeaste mientras hacías la fila para pagar el super, o el folleto que te repartieron en la calle hace algunos días. En ese caso, podrías pensar que esta afirmación no es del todo cierta, pues la publicidad impresa aún sigue teniendo sus breves pero significativas apariciones. No obstante, lo que se cuestiona no es su existencia o desaparición, sino más bien, la efectividad que ésta tiene como parte de una estrategia o campaña publicitaria. ¿Acaso recuerdas de qué trataba el último espectacular, anuncio de revista o folleto que viste? Si la respuesta es NO, creo que ya sabes por dónde voy…

¿Qué ha pasado? ¿Son los medios digitales los principales culpables? ¿Están devorando los formatos impresos? Ciertamente sí… aunque si somos algo quisquillosos, no se trata de una derrota sino más bien de una evolución, de una adaptación, o bien, como diría Darwin, de una sobrevivencia. Los periódicos y las revistas digitales son un claro ejemplo de ello; han mudado a otro formato, pero no han muerto. En otras palabras, la tendencia a digitalizar los medios masivos, ha generado la necesidad de readaptar y acoplar los antiguos formatos publicitarios a otros más novedosos. Eso es realmente lo que ha sucedido…

                        Ahora sí, ha llegado el momento de la verdad:

¿Cómo te sientes cuando vas caminando con prisa, pensando en los pendientes y tareas que tienes que librar en el día y en eso te interrumpe una persona interfiriendo tu espacio personal para darte un volante publicitario? Lo primero que buscan tus ojos al recibirlo es un basurero (si eres considerado) y si andas de buenas y te animas a leer el titular, seguro será de algo que realmente no te interesaba. Pérdida de tiempo…

Lamentablemente, esta incipiente evolución digital nos ha vuelto algo “intolerantes” a los antiguos formatos, pues como entes de la nueva era, valoramos las nuevas cualidades que ofrecen los medios y formatos digitales, y de las cuales, por supuesto, carecen los formatos impresos ¿De qué cualidades hablo? Vamos a repasarlas:

• Ubicuidad: una palabra sin duda rara pero que sintetiza la gran ventaja de los formatos digitales. La ubicuidad es la capacidad de estar presente en varios lugares al mismo tiempo. La digitalización permite acceder a determinado anuncio desde cualquier parte del mundo, a través de una amplia diversidad de dispositivos.
• Accesibilidad y rapidez: la digitalización de los formatos impresos permite el rápido acceso a su versión digital, pues al almacenarse en la Nube, están disponibles de forma rápida y eficaz cuando el usuario los requiera.
• Permanencia: los formatos digitales no se pierden ni se desgastan como los impresos, además de que no ocupan espacio físico ni llevan consigo la tala de árboles… (para aquellos que son orgullosos ahorradores de papel a favor de la ecología).
• Posibilidad de actualización y edición: los medios impresos, una vez impresos, no perdonan ni permiten cambios. Un claro ejemplo son las revistas, en donde si deseas editar tu anuncio una vez que está en punto de venta, recibirás un rotundo “ya nada se puede hacer” por parte del editor. En cambio, los medios digitales tienen más flexibilidad en esta cuestión por la facilidad de cambio y versatilidad que ofrecen sus plataformas.
• Interacción: la cualidad más valorada de los formatos digitales, en contraposición a los impresos, es la capacidad de interacción con el usuario; como en el caso de los banners interactivos. Además, pueden traer incrustados hipervínculos que se activen cuando el usuario de clic, así se tiene la posibilidad de seguir desplegando información relevante para el mismo. Aun así, la publicidad impresa ha podido defenderse gracias a estos maravillosos ejemplos que hacen las veces de héroes como los que nos muestra Hubspot en este enlace.

Como podrás ver, aunque la publicidad impresa no haya muerto del todo, lo que sí ha muerto es su eficacia. Los nuevos formatos digitales se han convertido en la evolución de los formatos impresos debido a que resultan mucho más atractivos gracias a todas las cualidades anteriormente expuestas.